Febril intensa y cruel incertidumbre
Testigo del deleznable y gris miedo
Ser culpable se me ha vuelto costumbre
Soy verdugo, pensándote te agredo
Estas conmigo pero estoy sin ti
La decepción me retoma, lo sabe
Sabe el valor que tienes para mí
Aun así vuela hasta mí, como un ave
Me inquieta el hecho de considerar
Que los sacrificios serian desprecios,
ser tuyo me explica lo que es triunfar
Pero la duda me hace un hombre necio
Preso en el asombro ¿Dónde estarás?
No te hallo en mi vacua imaginación
Como disculparme yo, si te irás
De aquí, del alba de mi gran pasión