María

¿ Son Amores ?

Molesta, entre los hilos del crepúsculo, espera. Él llega puntualmente, con el don de la sonrisa. Presurosa va al punto: el desencuentro de anoche. Hay en él una serenidad que la irrita, un sosiego que alarga sus frases. Colérica, cuestiona. Él no dice más que la verdad. Su sangre se sofoca. La bondad de él tiembla. Se incorpora y se retira, como si no razonara. Final ligero y desierto. Cada uno se queda con su realidad. Y llega a su fin un amor de verano.