Ella es la tormenta en la tempestad, la felicidad entré en horror, el amor entre el sentimiento, la verdad en la pureza.
Ella es más de lo que piensas o lo que imaginas, es la reflexión de lo vivido, la sinceridad entre personas, la inteligencia sobre tu conciencia.
Ella fue más que palabras, ella fue el destino cual marcó nuestra vida, fue la purificación del sentimiento vivido, es el motivo por la cual escribo, es la razón por la cual estoy aquí, es la motivación a querer confiar en personas.
Ella para mi fue la reencarnación de un Dios el que nunca se rindió, nunca tuvo temor a la acción, perdón, honor, valor.
Ella obtuvo mi corazón al nacer y por acciones y sus actos siempre la recordare como azul del cielo como estrellas en las noches y como la luna y el sol haciendo una amistad.
Ella fue y será como aquel destelló en tus ojos, como estar a la orilla del mar y sonreír, como la melancolía de querer tenerla a mi lado, como la conciencia que me dice que todo tiene un propósito.
Ella fue la quien nos creo fuerte, con lazos de herman@s, destinos separados y al final encontrados y somos la reencarnación de valores inculcados transmitidos en generaciones como olas en el pasado.