Quiero pensar que existo.
Quiero pensar que sirvo.
Quiero pensar que la vida tiene un objetivo,
quiero saber cual es ese objetivo.
Quiero vivir,
sin tener las ansías de dormir y tratar de soñar
algo diferente a la realidad.
Quiero dibujar ilusiones en la oscuridad.
Quiero quererme como muchos lo hacen.
Quiero acariciarme, sin tener que abrir mi piel.
Quiero ver al frente sin mis ojos empañados
por las lagrimas.
¡No quiero morir!
¡Pero tampoco quiero vivir como vivo!
No quiero vivir con este pensamiento.
Pero tampoco quiero cambiar.
Quiero ser yo y a la vez no,
o quizás quiero ser nada,
quizás quisiera diluirme a la soledad,
lejos de todo y del todo
sin que nadie se de cuenta,
sin amargar a los de mi alrededor.
Quizás, solo quizás:
Quisiera saber qué es lo que quiero.