Miguel Angel Ortigoza García

EL CUENTO DEL BESO FURTIVO

 

 

Había una vez…

Y yo bien sé que existía.

Dónde estaba no sabía

Tampoco quién lo tenía.

 

De pronto volvíme loco

Y le canté a las estrellas.

Besé las aguas del mar

Y se hizo flor un chasquido.

 

Érase el beso furtivo

De inmensidad e infinito.

Nadie supo del momento

Porque nació un sentimiento.