Vicente Martín Martín

El corazón más puro

 

El corazón más puro

también ama la sombra algunas veces

y por propio placer busca en el sueño la divina ebriedad

y se comporta

como un sórdido antojo

 

el corazón más puro es el que nunca

se alimenta de escrúpulos,

el que tiene el antídoto que todos precisamos,

el que coge el teléfono y escucha

cómo le hablan de Dios las golondrinas,

el que silba entre dientes

el que llora de espaldas

 

y es que os puedo decir que me arrepiento por haberos

causado tanto agobio

y es que os puedo jurar que en circunstancias normales

estaría estrechando vuestras manos

pero el tiempo no pasa inútilmente:

 

puede que olvide dónde

pero hay

un lugar en el mundo donde algo muy mío

-un corazón muy puro-

se rompió para siempre.