jorge andres rivera rojas

Reflexiones

Reflexiones

 

I

 

Empiezan las rondas de los niños,

Es su juego de la mañana;

Un mensaje oculto en la pradera,

Tristemente lloran las citaras.

 

II

 

el lobo ha llegado, el temor se ha completado,

abre sus fauces de licores, humos y sin sabores.

 

III

 

pasaran días meses u horas,

para que el pibe vuelva al parque;

ya no canta rondas, volátiles de imaginación,

alucina con  ganya, su destrucción.

 

IV

 

 dejo de ser niño, se olvido de los pañales,

Piensa en atrapar avecillas con faldas;

Tristes ilusiones y melancolías,

Se relaja pensando que mañana mejorara la vida.

 

V

 

Una luz, una estrella, un brillante,

momento de primavera;

hay se encuentra sentado el chamaco,

observando como pasa el tiempo anonadado.

 

VI

 

mira a lo lejos en el horizonte,

 un vestigio de luz, de esperanza;

se cree que ya está perdido,

 en lo profundo del mundo,

sin amor y sin comparsa.

 

VII

 

oh dulce e impotente mañana,

Dadme fuerzas para seguir adelante;

No quiero ser parte de la infame parca.

 

VIII

 

Busco el momento adecuado, estar a tu lado,

Vivo muerto y olvidado, de todo lo bueno de todo lo santo.

 

IX

 

Solo me queda la esperanza de la redención,

por lo que me hinco esperando contar;

 con ese abrazo, ese beso que me mantenga despierto,

para poder alejarme de ese lobo al asecho.