Miguel Cruz

Lluvia de Sangre

Una estaca, en la pared 

sangro. A cantalos, en una

interminable llanto sangro

sin limite infinito alguno.

 

La lluvia de ayer, muy corta

se quedo al querer limpiar, 

el emergente aujero, vomitando

su infinita desgracia, intentado 

 

tapar con las manos, la sangre

como un pinchado caño, en el

infinito mismo se perdia.

El techo, una nueva lluvia

 

dejo correr. Una mas, no 

fue por fin el muro, su sangria

pudo parar. Reflejado en su brillo,

de a foco el aujero cicatrizo hasta

 

hasta una pequeña luz pasar.