Cae la noche, vuelvo a prometerme no llamarte
Suena otro trueno, apenas se ilumina mi cuarto
La luz fija sobre el libro me obliga a pensar solo en vos
Cae la noche y otra vez recojo el barrilete, me acurruco
En las filas de pesares cotidianos me sumerjo en tu olvido
Nado en las pequeñas amenidades del saber presente
Pero, apenas oscurece, te venís en jangada a mi alma
Y te siento lejos, a veces también cuando me acompañas
Te busco en mis sabanas y solo recojo un tenue perfume
Son las pruebas que estas, a veces también estas
Emerjo de una sola forma, levanto el cuerpo, lo dejo erguido
Me obligo a un pedazo de comida, tomo mis remedios
Y un vino suave de despedida hace una puerta a la noche
En el recodo del sueño me levanto y también te extraño
Espero tu llamado en la mañana, no sé cuanto podré
Lo escribo para que lo sepan todos, los que saben y los otros
Necesito entrar en el momento que llega la vida con vos
Doy vuelta mi pesado esqueleto, suspiro
Me quedo en vilo para soñar también esta noche
El sol vendrá amagando por el este y tal vez haya dormido
Es la hora, es el tiempo de la soledad acostumbrada
No es mi forma, sabrá Dios en que paraje estará mi valija
Cuando la encuentre, iniciaré la marcha
Llueve fuerte, las chapas besan las gotas de pasada
Apago la luz y miro mis brazos largos
Estoy solo y la noche me avanza con esfuerzo
Digo hasta mañana, doy varias vueltas y me duermo