Aquí estoy esperándola y no llega, no llega.
Y no se que me ha hecho esa mujer
para meterse así en mis pensamientos
y no es amor, no
porque mi corazón ya no da para tanto,
pero su hermosura se quedo en mi mente
y su voz
esa voz que me persigue en sueños
sus labios, su todo.
¿Cómo hacerle entender?
Que la quiero cerca,
que la quiero conmigo,
que la quiero libre.
La quiero así sin horarios,
sin compromisos,
sin promesas, sin deberes.
La quiero sin contratos, sin mentiras, sin condiciones.
La quiero mía sin dejar de ser suya
y sin dejar de hacer su santa voluntad.
¿Cómo hacerle entender que mi cariño es todo lo que tengo para ofrecer?
Y la quiero conmigo,
pero no la quiero para mi.