María de Jesús

Y tu mirada...

Sin embargo estoy aquí sentada con el miedo latente

la sonrisa apagada y tu mirada en mi mente

¿Qué fué lo que tan mal hice en mi vida pasada

que tan caro precio vine ahora a pagar?

No reniego nuestra amistad

pues Dios me concedió este y muchos más bellos regalos...

Sin embargo culpo 

las desiciones

las coincidencias

el tiempo...

El tiempo

transcurre

doliente

mis manos tiemblan

mi pecho ruge

y tu mirada

en mi mente...

Decidiste tu camino por el placer mundano de la desconfianza

Su amargo beso es lo único que esperas al despertar

Tu dolido corazón 

corre peligro inminente

y mis lagrimas suicidio cometen

al doloroso desencuentro recordar...

De nuestras manos brillaba el destino 

nuestros ojos lo habían descubierto

nuestras almas se habían reconocido

tu corazón había cambiado el rumbo

mis anhelos pedían asilo

tus anhelos habían muerto.