Amaría.

PARA LOS N,N DEL EJÉRCITO, COLOMBIANO.

Sobre la fría montaña ya la noche se aproxima,se  oye un andar cauteloso, por si una trampa,  o una mina buscan refugio en la noche,  cuando el enemigo acecha con el coraje de escudó y  un fusil a la derecha.

 

Silenciosos, autelosos,   inspeccionan el terreno pues no hay que dormir confiados , el enemigo es traicionero,  se juegan , su alma,  su vida,  su familia y el honor por nuestra patria querida,  que se abate en el dolor.

 

Pensando en el bien ajeno,  por alguien que no conocen y cuando caen vencidos,  solo les quedan honores, para ellos no hay año nuevo ni tampoco navidad,  y su fe es la esperanza de algún día  regresar.

Son la angustia de una madre que entre llanto y oración le pide a su Dios del cielo para su hijo bendicion y les,  fue  la vida  entre angustias y vacíos por la ausencia de los suyos y crueldad de los impíos.

                                                                                                     Maria del Carmen Arciniegas.