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Samuel

Te retrasaste en llegar

pero cuando lo hiciste nos llenaste de felicidad,

Los abuelos  se estranaron

con este retoño sin igual

y  la madrina a todo el mundo decía

que acababas de llegar.

Bebé precioso y lindo

al que ya quería por demás.

Naciste con pelo negro,

Y el alma blanca como un ángel  celestial.

Ojos azules tenias que recordaban al mar

que con los meses siguientes cambiaron sin más,

al color de la miel, dulce de verdad.

Boca  afresada y bien perfilada

con la que un día enamorarás y besarás,

Con el tiempo fuiste creciendo y aprendiste a caminar

poco a poco te soltaste y en breve andabas sin más.

Ahora ya no estás solo, pues una hermanita tienes ya

a la que proteges con tus cinco años de inocencia y bondad.

Sigue creciendo Samuel  querido

 y disfruta cada día de lo que la vida te da

rodeado de los tuyos que te quieren de verdad.

 

(La madrina)