María de Jesús

Pensaba yo

Si, me ha tocado, ahora soy yo, quien esta insoportablemente enamorado.

 Risible; pensaba yo cuando veía a los muchachitos en la calle caminando d la mano con globos y flores, peluches y cartas.

 Risible; pensaba yo. Me atacaba el anti cupido guardado en mi amargura. Se apoderaba de mí e insultaba todo símbolo enfermizo de amor que transitaba por el parque.

Risible; es lo que ahora pienso.

 Me he enamorado, si señores, enamorado.!

Pues de que otra forma se le puede llamar al acto de sonreír como idiota mientras viajas de un lado a otro. Mirando fijamente a nada.

 De que otra forma se le llama al sentimiento de no tener hambre, o comer demasiado, porque piensas que no importa tu figura, solo el que te amen.

 Me he enamorado como un idiota y no lo niego, ni lo evito. Lo provoco.

Bendito veneno que se apodera de mi pensar, de mi sentir y mi palpitar.

 No dejes de matarme.

 No dejes de desgarrarme el alma con tu mirada.

No dejes de golpearme con tus caricias,

no dejes de amarme con tu locura.

 No dejes de quemarme la piel con tus besos.

No dejes, no…

Risible; pensaba yo, cuando al espejo mire el semblante tan carismático que jamás pude descubrir antes.

Pensaba yo, que me mataría de risa el saber lo que ahora la gente me odiaría por ser yo quien caminara por la calle de tu mano.

Cómico; pensaba yo, cuando al volver a leer lo escrito, me di cuenta de que jamás podría haberlo hecho sin antes haber pensado en ti.