Esteban Mario Couceyro

Fracasos imperdonables

 La luna se mete por los cristales

es la misma luna tibia del verano

pero el frío, endurece mi cuerpo

como los años, implacables

y los fracasos, imperdonables...

 

Esa luna, la misma del verano

es testigo

de como, miro las manos

dejandolas como están

del papel en blanco, cruel

semejando un túnel

que lleva a otros lugares.

 

La mente, me invita

al pesado vuelo de los cisnes

hacia la libertad..., la luz

desgarrandose de mí...

hacia la libertad…, la luz

de esa ventana

testigo, junto  a la luna

de mi quietud.