papajumed

Con la misma moneda

Álgida almohada ajada

sobre la cama desierta

extraña a quien se despierta

afuera en la madrugada.

La sábana abandonada,

carente el fiero calor,

doblada por el dolor

dejado por esa espina

cuando estabas en la esquina

en los brazos de otro amor.

 

En la alcoba solitaria

las noches parecen largas,

las fantasías amargas

se aparecen voluntarias.

Como regla involuntaria

dormir no ha podido ser,

llegado el amanecer

y la cama está igualita

fuiste a quedarte ahorita

en brazos de otro querer.

 

Te pago con la moneda

la misma desembolsada,

estuve hasta la alborada

con otra entre la arboleda.

Mi forma de actuar remeda

tu golpe devastador,

no temo ser vengador

después de lo que me hiciste

engañándome corriste

a los brazos de otro amor.

 

Julio Medina

15 de marzo del 2014