Isaias Torino

Palabras de un nadie, para ese todo imposible.

No necesito nada para anhelar
Aquello que el sueño de un alma latente
Pretende ocultar, Es difícil aceptarlo
Pero es cierto, Aun sigo despierto

En las noches, 
Cuando aun no se puede dormir
Sucumbiendo en el dolor, en la crisis
Aun Anhelo aquello que una vez,
intente sostener con mis manos

Pero nada es en vano,
Siempre el juego esta en los dados
No hay tiempo, para olvidar, 
para volver al riesgo
Ni para soñar con volver a encontrar

Eso que fue arrebatado,
Sigue brillando, como el sol
Como tus ojos siempre...
Siempre y cuando no sea olvidado
Te juro, que jamás lo sabrás.

No tengo testigos para estas palabras
Solo tengo mi mano clavada en este corazón enfermo
Y mis lagrimas ácidas en estos ojos que mienten
En estos labios que envenenan
Pronuncian otra vez...

Otra vez, susurrantes, tu nombre.