Somos todos un poco de todos
y de lo poco todos somos nada
y entre la nada de poco somos
el alma lentamente lastimada.
Somos el sin fin de la belleza
creados del destino y los primores
y del arte sublime cuantos colores
nacimos en un mundo sin certeza.
Oyendonos decir cuanta nobleza
ha de expresarse el olvidado
demanda llamarlo sin tristeza
a quienes esten hoy encadenados.
Dandonos la libertad de recordarlo
nos suelta la rienda de la vida
es tan justo aun cuando al juzgarlo
pensemos estar siempre a la deriba.
Aunque los cimientos sean de hierro
y alcancemos la cuspide los sueños
el final siempre sera el entierro
y nuestra alma regresara con su dueño.
Por eso seremos siempre todos
un poco de todo y final la nada
de la nada la ausencia de todo
de todo lo que hoy aclamas.