kavanarudén

Simplemente un sueño



Suavemente siento los rayos de sol posarse en mi piel.

 

La brisa tierna, acaricia humildemente mi dorso.

 

Hermoso día se prospecta. Lleno de luz, de frescura, de claridad.

 

Junto a mí, Lía, una hermosa mil razas, salvada. Se encontraba dentro de un botadero de basura casi en las últimas. Junto con mi pareja la hemos adoptado y ahora es parte de nuestras vidas. Corretea, juega, brinca, explora el mundo, cuenta sólo con dos meses de vida.

 

Gente que viene y va. Algunos haciendo deporte, otros en bici, otros simplemente paseando, gozando de este maravilloso día.

 

Yo aquí, sentado en la hierba, gozando del paisaje y escribiendo éstas líneas. Ahora me lo puedo permitir y lo disfruto al máximo. A decir verdad, yo mismo me he procurado esta jornada.

 

El viento, todavía fresco, me obliga a ponerme la chaqueta, que, al sentarme, me había quitado.

 

Si pienso en a tantas cosas que tengo que hacer, que aún quedan por resolver, no estaría aquí y me consumiría la preocupación, pero hoy quiero dedicarme a mí. Es tan poco lo que necesitaos para estar tranquilos, para ser felices, y no lo aprovechamos.

 

Perdemos, con el pasar de los años la espontaneidad, la fresquera, la inocencia; el gozar de las pequeñas cosas que te regala la vida. No hay tiempo para nada. Tenemos que nacer mil cosas. Cosas necesarias, útiles que si no las hacemos nosotros…. No ha terminado el día de hoy cuando ya tenemos planificado el mañana, no sólo, hasta el pasado mañana porque….no se sabe mijo y hay que estar siempre prevenidos.... El tiempo pasa….la vida se nos va….

 

Nosotros, tú y yo, ¿dónde estamos en todo esto?

 

¿Tiene que llegarnos el diagnóstico negativo del médico para que nos demos cuenta de cuán corta es la vida? ¿Cuán efímero es el vivir? ¿Cuánto tiempo perdemos detrás de cosas superfluas perdiendo de vista lo esencial? ¿Cuánto tiempo perdemos odiando, criticando, haciendo del mal a nosotros mismos y a otros? ¿Cuánto tiempo perdido siendo nosotros mismos causas de división en nuestras familias? ¿Y al final qué?

 

Mientras más corramos huyendo de nuestros problemas, más cansados y débiles nos encontrarán cuando nos alcancen.

 

Miro el cielo azul, completamente despejado. Respiro, sólo respiro. Me siento sereno y feliz. ¿Cuánto tengo que pagar por todo esto? Nada porque todos los bienes de Dios, las maravillas de la creación, son gratis. Situaciones, circunstancias, problemas, dolores, enfermedades, seguirán siendo, seguirán estando, seguirán presentes, quien ha cambiado soy yo y la forma de afrontarlos.

 

Un sueño comparto, ¿Con quién? Con quien se tome el tiempo de leer éstas líneas que salen desde mi corazón inquieto que quiere simplemente ser, contigo amigo, amiga que fielmente me lees en poemas del alma.

 

Sueño con escribir y que mis escritos, perduren en el tiempo. Poder continuar a vivir, después de mi muerte, en el ánima de un lector ignoto. Que mis escritos ayuden a pensar, a reflexionar.

 

Quizás mi sueño no se realice, pero lucharé por ello. Quizás a alguien le pueda interesar las reflexiones de un poeta loco, enamorado. Don recibido, don compartido. Yo simplemente escribo.