Nuestra cama, geografía de nuestros cuerpos,
donde aprendemos tantas historias al yacer tu cuerpo y mi cuerpo;
uno sobre otro.
Nuestra cama, donde juramos fidelidad, temerosos de perder tanta felicidad.
Tu lengua y mi lengua juguetonas,
despertando el placer entre el cielo y la tierra,
la vida y la muerte por varios minutos.
Cuando nuestros cuerpos se unen en profundo éxtasis de amor total
-nuestra cama- donde nuestros cuerpos se abren de par en par
por el encanto de mis pezones y tus labios de cereza,
que despide electricidad por mis venas...
Nuestra cama, libertad y presión,
cadenas de papel para tu libertad
y prisión para mi cuerpo desnudo,
ansioso de aprender la geografía de tu cuerpo.
Valeriana Meden