Nerea Acosta

Reos

 

Te veo aparecer despacio, disipándote entre las sombras,

me llamas y acudo, porque nadie como yo te ama.

Eres el dibujo que con palabras he ido trazando a diario,

En cada verso, en la poesía , que deseo sientas en mis labios.

Está siendo tan largo el camino…

Tantas veces roto por el desanimo que da la esperanza estéril,

dudas ciegas que se empeñan en parasitar.

Caminando para hallarnos, sintiendo la fuerza de cadenas fieras

que como yugo nos atan a los miedos sin dejarnos avanzar.

Reto que el destino nos planteó allá, en cualquier día,

y  de la mano nos llevó a enfrentar tus palabras a las mías.

Hemos sido a la vez, dos ángeles con sus demonios,

surcando placidos cielos, o quemando este amor en el averno.

Cruzando ríos de nostalgia que nos arrastran hacia un negro mar,

diciendo adiós, mirando atrás, buscándonos en el desespero,

aún sabiendo que estamos condenados a volvernos a encontrar.

Reos de una quimera que los Dioses juegan con golpe certero,

nos negamos a ser esclavos del azar…

Nos abrazaremos encontrando el momento del destino ciego,

entonces no habrá agonía, ni Olimpo que nos pueda amordazar.