Ruben Isaias Herrera Tapia

RedenciĆ³n.

Es verdad que muero cada día

con el sol, a la caída

de la noche en que me envuelvo.

Muto.

Peco.

Trasciendo el mal,

vuelvo redimido,

como vuelve el sol,

como vuelve la sal

a las heridas.

Incluso el dolor es vida

más el miedo es muerte,

no la muerte viva

que transforma y cautiva, 

sino esa muerte inerte

que te pudre y hastía.