JUSTO ALDÚ

EL TORTUOSO CAMINO DE UNA VÍCTIMA DE PLAGIO INTELECTUAL

POEMA PLAGIADO POR MARIA MERCEDES CASTRO Y PUBLICADO EN LA RED L.K.(Actualmente eliminado y la misma fue expulsada)

 

 

Un conocido refrán dice textualmente \"Nadie sufre en piel ajena\", pero hasta qué punto es o no cierto quizá no se tenga idea por eso les traigo a ustedes, mis lectores, la breve historia de un plagio del cuál fui víctima en fechas recientes. 

En febrero pasado, en medio de un apretado horario que me auto impuse a fin de salvar una dura prueba que incluía dos materias, una de las cuales era totalmente ajena a mi conocimiento, quise distraer un poco la mente y relajar los nervios, estaba seguro de hallar en la literatura la anhelada paz que tantas veces encontraba. Hice un cappuccino y con la taza rebosante fui directamente a la desktop. Recordé que había posteado unos días antes un monólogo de teatro sobre Gabriela Mistral en la red de mi gran amiga Orquidea Blanca \"Desde mi Puerto\". Inicié el ordenador, abrí la página literaria y de inmediato me puse a leer los comentarios. Encontré variadas opiniones, pero una de ellas me llamó la atención, era de una chilena que incluso me decía osado por escribir, según ella, sobre un icono de su país. Hasta sonreí un poco, pues pensé. Se escribe sobre Cristo, sobre Dios, sobre los dictadores, sobre todos los premios nobel, sobre Obama y su séquito de policías del mundo, sobre Martinelli en Panamá (sobrecostos incluidos) y no se puede escribir sobre la Mistral??? Para las letras, nadie es intocable y la pluma de un escritor no debe ser callada jamás. Aspiré una bocanada de aire, me tranquilicé y como corresponde fui a leer sus publicaciones. Una a una me parecieron interesantes y muy buenas. Hay mucho talento en las redes literarias que quizá se pierda por falta de apoyo para publicar un libro, pensé. 

Pero al llegar llegar al post de la chilena MARIA MERCEDES CASTRO, quedé estupefacto, confieso que la saliva casi me corre por las comisuras de los labios, la respiración se me aceleró y los ojos no pestañeaban. Justo ahí, frente a mi, tenía un poema titulado COMO LA PRIMERA VEZ, pero... aunque al final decía autora: MARIA MERCEDES CASTRO, el texto del poema no era de ella, era mío, si... Era mi poema A ÉSTA HORA TE RECUERDO. Lo escribí el 16 de julio del 2011 dedicado a la mexicana Margarita y en él hasta mencionaba el pino fuera de su casa en Ecatepec, Mx. publicado aquí en POEMAS DEL ALMA; recuerdo haber registrado el poema en SAVE CREATIVE el 15 de agosto de 2011 y efectivamente, aún aparece el registro y su respectivo número (Todos los derechos reservados). 

La indignación fue grande, el gesto de mi cara cambió, me tomé una Lisinopril ya que soy hipertenso y el cappuccino completo de un solo trago. 

Todos mis contactos recibieron el consiguiente correo. Me habían plagiado. Lo que no contaba la señora CASTRO, que de ahora en adelante llamaré \"la plagiaria\" era que yo publiqué mi poema no solo en aquella red, sino en cuatro redes, incluso en Fbk y que todas mis amistades conocen el texto del mismo por la persona a quien está dedicado. Contacté también a la propietaria, mi gran amiga \"Orquídea Blanca\" y debo destacar que es una persona sensible, recta, comprensiva, ecuánime y no sé cuantos otros calificativos pueda agregarle, pero lo es. Y dándole a la plagiaria un moderado plazo para que demostrara la autoría del poema, procedió conforme lo JUSTO Y LEGAL. Muy a pesar de que conocía a la persona en cuestión. Yo le estaré por ésta acción, eternamente agradecido. 

La plagiaria fue expulsada de esa red y el poema borrado como debe ser, pero ahí no acabo de caminar el tortuoso camino, no... Aún faltaban las mejores piedras del camino. 

El 24 de febrero, recibo un comentario en mi post del Facebook sobre el plagio, era de mi viejo amigo virtual Sandro Tovar y mi sorpresa fue mayúscula, me avisaba que el mismo poema plagiado en la red antes mencionada y que fuese borrado, lo habían plasmado en Letras Kiltras. Se me revolvió el estómago, fruncí el ceño, dí un manotazo en el escritorio y una grotesca imagen se me vino a la mente cuando leí  en el post aludido a la plagiaria agradeciendo a todos por sus comentarios en \"sus\" letras. AY MI DIOS, ME DAAAA!!!! QUÉ DESPARPAJO!!!! La mano me dolía, pero quizá no tanto como para ahorcar a una cristiana, bueno, quizá no tan cristiana, porque de lo qué todos sabemos en los mandamientos se lee claramente \"NO ROBARÁS\" y ésto era un vulgar robo.

Un chasquido de mis dientes quebró la tarde. El aire acondicionado no funcionaba bien o qué? El sudor comenzaba a brotar. Hice acopio de serenidad y seguidamente escribí una formal denuncia a los cuatro miembros del Staff de Letras Kiltras. También escribí a Plagiosos y a la Red Mundial de Escritores en Español de la cual soy miembro. Llamé de inmediato a una amiga especialista en Derecho de Autor, pues leí en una respuesta de la plagiaria que ella había incluido ese poema en uno de sus libros y eso significaba \"lucro de la cosa ajena\". Se iban acumulando los delitos.

Me reí por un instante al recordar las veces que había visto compañeros enojados y de \"vuelta y media\" porque les habían plagiado sus creaciones. Esta vez lo vivía en carne propia, lo sentía en cada poro de la piel. 

Me contestó la propietaria de Letras Kiltras y de manera sorprendente me decía que le había escrito a la plagiaria dándole a más tardar hasta el día 3 de marzo, o sea, una semana, para que presentara sus descargos. Eso me pareció exagerado, pero decidí acogerme al plazo. 

Llegó el día 2. Solo faltaban unas horas y escribí a una de las miembros del  staff. No recibí respuesta. Como tampoco la recibí al cumplirse el plazo dado por ellos mismos. 

Me pareció extraño todo y luego de enviar otro correo preguntando por la situación decidí publicar la denuncia de plagio con todas las pruebas y los dos poemas para que el grueso de los foristas pudiesen comparar si yo tenía o no tenía razón. 

El resultado fue más increíble aún. Me borraron el post de la denuncia y recibí un correo donde me decían que tenía que esperar. 

Completa parcialidad pensé. Nadie necesita tanto tiempo para demostrar que un poema le pertenece, dónde lo tienes publicado y desde qué fecha. Si está incluido en un libro, solo tienes que dar el nombre y la editorial con el número de la página donde se encuentra. Por eso comencé a pensar luego de una semana que había \"gato encerrado\". Le estaban dando tiempo a la plagiaria para fraguar un espurio plan con qué defenderse o quizá robarme lo que legítimamente me pertenece.

Cuentan que Pilatos se lavó las manos cuando se hizo de la vista gorda y entregó a Jesús dando libertad a Barrabás. Aquí sucedió algo similar, pues se prefirió eliminar un post donde decía la total verdad de lo acaecido y dejar un poema plagiado a la vista de todos. La mentira, sobre la verdad, lo injusto sobre lo justo. Esto terminó por colmarme la paciencia. Sencillamente nadie puede estar en un lugar donde se de preferencia a unos sobre otros o se piense que no tenemos tres dedos de frente para saber a quien se protege. 

Hoy cerca del medio día me cercioré de que la verdad y la justicia se impusieron. El perfil de la plagiaria MARIA MERCEDES CASTRO, junto con el poema plagiado y todas sus cosas, había sido borrado de la red Letras Kiltras. No había de otra. Nadie puede tapar el Sol con un dedo, ni esconder el pulso de las estrellas aún sobre la más negra de las noches. 

A ellos, a los que le da igual lo que pase o no en el tortuoso camino de una víctima de plagio intelectual y que se atreven a acallar la pluma de un escritor, les dejo éstas palabras:

 

“Confío en que cumpliré mi deber de escritor en toda circunstancia, y muerto, todavía con más éxito y de manera más irrefutable que vivo. Nadie puede interceptar el camino que lleva a la verdad y para defender su causa estoy dispuesto a afrontar incluso la muerte, quizá tan reiteradas lecciones nos enseñen a no parar la pluma de un escritor mientras viva, porque tal cosa no ha ennoblecido nuestra historia en ninguna época”.  Alexander Solzhenitsyn, escritor disidente ruso.


Autor: JULIO STOUTE

(JUSTO ALDÚ)

Panameño