la negra rodriguez

SOLO LOS DOS

Teniendo como preámbulos

la sed de amor, el deseo de encontrarse

 de palparse cuerpo  con cuerpo.

Él como un león hambriento;

ella una pantera seducida,

en  una  noche de desenfrenos

 bebieron su pasión.

Sacrosanto momento, solos los dos,

el mundo vil que critica lejos quedó.

Abrieron sus pasiones, fuego encendido,

dos cuerpos, un deseo

Dos ansias un reflejo de lo que puede hacer

 la pasión

que  rompe cadenas, que apresan la emoción.

“No debió ocurrir  dijo ella,  fue un desliz”

y ¡Quién puede ponerle frenos a un momento de amor?

¿Quién puede reprimirse en ese  supremo instante?

¿Quién puede detenerse cuando el cuerpo

ya se lanzó a las brasas a consumir su pasión?

¡Nadie! ,

los dos vivieron  ese único momento, solos los dos.