Maury Zambrano

Diciendo adiós

Dura decepción sobrevive mi alma,

caen cenizas al suelo por tal dolor.

Barro las lágrimas de una ilusión frustrada,

coso la herida de un tonto amor.

 

Fuerte el miedo que se cala en mis días

pensando que no existe la otra mitad;

fuego que quema mi vida

parece un cuento de nunca acabar.

 

Más de lo mismo he vivido siempre

guardo en mi mente un sueño real,

cansada estoy en mi subconsciente

no veo entonces un buen final.

 

Quiero un tanto de una respuesta.

La ansío hoy más con tanta fuerza.

Si así de fácil llegase ya

como las letras que nada cuestan.

 

Fuerzas no tengo, me tumbo al piso;

oigo un clamor pegando gritos;

escucho risas en mi interior

que hacen ecos diciendo adiós.