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VERBO EN DELIRIO…
Tu presencia, es un abecedario encendido…
cuando al reclinarte me llevas clandestinamente
a unos brazos que saben de historias…
y hoy conmigo, escriben una nueva;
me asfixia tanta distancia contenida
que brota de mi piel y escondida,
lloviendo está… en anhelos comprimidos.
En tu pecho, un oasis de besos…
me va llevando a mi destino…
y me advierte, con avecillas revoloteando…
y emocionadas… todas sonriendo…
¡el camino está vivo!
…y me van mostrando el sendero de la gloria…
mientras, en el ecuador de mis delirios,
se enciende la llama del verbo sostenido
y, se espera ansiosamente…
en la médula de la existencia misma, la voraz antorcha;
mientras tanto… el mundo continúa su ritmo,
caminantes haciendo camino…
los amantes también labran el suyo…
con el instante placentero envuelto en truenos
y ahogando todos los ruidos en sus quimeras…
¡Y, qué beso! …tu universo y el mío…
¡tierra y mar… norte y sur… fuego y viento…!
todo… se ha circundado y ese aroma… ¡ah…!
aroma a género, a piel y a desvarío…
y una lluvia de pétalos rojos cayendo sobre mi espalda erizada,
son tus dedos mágicos y traviesos… buscando asilo;
¡elevo mis ojos al cielo desnudo y humedecido…!
es tu verbo y el mío… en delirio…
Hija del Sol
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