María

¿Cómo?


Me preguntaba…


¿Cómo poner en palabras lo que siento si no existe una emoción para explicarlo?


¿Cómo pretender que me entiendan si sólo hablan mis restos?


¿Cómo desear retroceder a la vida si el recorrido fue un lamento?


¿Volver y repetir? ¿Sola? ¿Sin afectos?


No… ¡O sí! Porque aquí me acaban de prometer una vida más verídica.


Pero  a cambio debo purificar mis condenas de juventud.