Raúl Daniel

Por Hoy...

Por Hoy...


¡Oh, dulce, matinal embeleso:

despertarme abrazado a ti;

poner en tu boca un beso;

apretando tu cuerpo junto a mí!

 

¡Oh, dulces caricias que me inflaman,

acrecentando el deseo pasional;

encendiéndonos estrepitosas llamas,

consumiéndonos en forma total!

 

Dejar la “casi-muerte” de la noche,

para cabalgar en coche celestial

(del sueño, fantasía que es derroche),

 

y pasar de la nada al paraíso,

tan sólo porque Dios así lo quiso:

¡tu amor y mi amor, por hoy, juntar!