Juan Senda

:::ERES EL BÁLSAMO DE MIS VENAS:::

ERES EL BÁLSAMO DE MIS VENAS


Desde el caballo del viento y desde el adusto silencio 

la llamo a ella y ambiciono, se acerque

y venga desde lejos o venga de cerca,

pero deseo que venga.

 

La llamo porque es mi  delirio

y mi susurro de los santos cielos

mas ella con sus dulces besos mitiga mis penas.

 

Ella es el bálsamo de mis venas

y la mansedumbre etérea 

y el místico destello  de mis estrellas,

 

 La tengo como princesa en mis castillos de hierba

y como hada de mis bosques donde quiero enternecerla.

 

Quiero saborear de su ternura

y del murmullo de su boca  tenue.

 

Hoy fenezco en los atrayentes remolinos negros

y suena una voz seca y es la sombra que me asombra

y me ahogo en los ríos verdes que desbocan en

las cataratas de mis entrañas

y en el firmamento de mis arterias.

 

Yo sé bien que ella me ama hasta el más alto vértice del alma mía

y desde allí yo la llamo: 

Ven a mí, cariño mío, ven que te quiero enaltecer a los cielos

y volar susurro mío  por los adentros de mis consuelos

y valles  de mis suspiros.

 

Te quiero en mis remos  y darte a beber mi locura

y así feneceremos juntos bebiendo ese tierno veneno,

en las copas de nuestra ternura.

 

Hoy siento un paso lento 

como una sombra fría que a mí se acerca,

tocándome con sus dedos dulces

rozando mis galanteadas colinas

imagino que es ella y quiera ver mi alma de niebla y espuma.

se adentra en mi casa, la puerta se cierra

y una telaraña la detiene y la ciega.

 

Me levanto en la hora matutina,

se oye un canto en la soledad

y veo que es ella y nos besamos hasta fenecer de amor los dos

con  los orfeones de Dios en nuestra eterna capilla.