Fernando Martínez

Reflejos de Nuestra Realidad

Este mundo está podrido

Los optimistas se escaparon, no demostraron lo acordado

Las sombras se acumularon en cada lugar. Ya no hay luz.

Perdimos la batalla como seres humanos

Odio, lujuria, miedo y llantos son los fantasmas malignos de nuestra alma débil.

Voy solo y se me destroza la intención, por turbación,

Al ver en aquel agujero

A mi hermano

Y yo no quise tenderle la mano.

¡Sálvese quien pueda!

Muchos corren, otros se petrifican

Pero nadie voltea.

Nadie encuentra un camino, todos van pocos quedan

Muchos mueren otros agonizan

Pobre el que nace en este mundo de tinieblas

Le espera tanto sufrimiento como almas quemándose en el fuego de la incertidumbre

Y es allí que con fuerza gritamos

¿Dónde está Dios?

Pero aquí;

 Mi interior terco y tonto pregunta

¿Dónde estamos nosotros?