\"Ella se enamoró,
no era la vez primera
pero aún así lo intentó;
y a su corazón
lo desgarraron y pisotearon,
otra vez.
Entre lágrimas y desconsuelos
tomó una última decisión,
decidió guardarlo bajo cuatro llaves
en su baúl del dolor.
Con su baúl fue a todas partes,
no quiso mostrar
su destrozado corazón a nadie más,
ya no confiaba en alguien más.
Hasta que una mañana cualquiera
tropezó con uno más,
y se dio cuenta que no era la única
a la que habían maltratado.
Él al verla tan desanimada
quiso saber que llevaba en ese oscuro baúl,
ella muy asustada no se lo quiso mostrar,
entonces él muy desilusionado se marchó.
Fueron pasando los segundos
y ella le lanzó la llave
para que conociera a su pobre corazón,
entonces él se acercó
y reparó cada una de las cicatrices
que en el pasado la habían lastimado.
Y un nuevo camino emprendieron los dos,
de la mano comenzaron a caminar
y poco a poco pudieron volar
para un nuevo destino comenzar.\"
Félix Piñones ® 2014
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