kozmeck

Querida mujer

 

 

Estimada compañera,

yo quisiera ofrecerte,

o quizá solo proponerte

una relación placentera.

 

Recordado tus labios;

me dan ganas de quedarme a tu lado.

Pensando en tus manos;

me dan ganas de sentir tus caricias.

Idolatrando tus virtudes;

me someto a tu entereza y a tu libertinaje.

Concentrándome en tu belleza;

me mantengo ensimismado con tu recuerdo,

con aquel ciprés llano que es tu cuerpo.

 

Puedo canonizar tus caderas,

porque en ellas se encuentra el cielo; el infierno.

 

En ellas pierdo cualquier sentido del bien o el mal,

en ellas compruebo; que los hombres

podemos tocar el cielo en vida,

tan solo lo que dure el tacto,

de aquellas caderas de tu cuerpo.

 

Espero. Mujer de todos.

Que a un pobre mortal

(quien más va a serlo, si no los hombres:

los pobres mortales, y las mujeres:

las bellas divinidades)

concedas un poco de tu dulce tacto

lleno de vida esperanzadora,

y de un amor fugaz como una ametralladora.

 

Mujer; en mi sed te has convertido,

que incluso el agua, ya no es la que me quitara esta sed.

Esta solo se cura con tus labios y tu piel.