Diaz Valero Alejandro José

Los hijos de la luna (Cuento)



Cuentan que la luna y el sol eran novios, y que después de un largo noviazgo se dieron un beso en un eclipse, y se casaron.

De ese casamiento nacieron siete hijos. Siete hijos coloridos y ariscos que les gustaba jugar con la lluvia.

La luna con su seriedad plateada y el sol con su sonrisa dorada, dejaban que jugaran cada vez que había tormentas.

Siete hijos inquietos que después de cada aguacero jugaban y atravesaban el cielo de un lado a otro hasta que finalmente desaparecían.

La luna los perdió de vista una vez, y desesperadamente comenzó a buscarlos por todo lo ancho del cielo y jamás los encontró. Por esa razón ella tomó un largo camino y se fue alejando del sol en busca de sus hijos a los cuales nunca volvió a ver. Esta es la razón por la cual luna siempre se le ve triste con su cara pálida en las noches lunadas.

Y es que cuando llueve de noche, los hijos de la luna no salen a surcar el cielo, solo lo hacen en el día; eso ha hecho que a mamá luna se le dificulte ver a sus hijos desaparecidos.

Sus siete hijos, son los sietes colores del arco iris, que después de cada tormenta, surcan el cielo bajo la mirada cómplice de su padre el sol, el cual no ha vuelto a ver a la luna para contarle que sus hijos no han muerto.

Tal vez la luna cuando sepa la verdad, cambiará su cara de tristeza y quizá podamos verla sonriendo en el cielo junto al sol y a sus siete hijos que seguramente le regalarán sus hermosas sonrisas de colores.

-----------------

Autor: Alejandro J. Díaz Valero

Derechos Registrados 

Bajo el Nro. 55620214

Maracaibo, Venezuela