teresa ternavasio

TRISTEZA

El débil resplandor del sol

De las últimas tardes del verano,

Acentúan las sombras

que hay en mi alma.

 

¿Qué hechizo siniestro

La vistió de luto?

¿Quién adornó su pelo

con desteñidos azahares?

¿Quién colgó en su cuello

Guirnaldas de  lágrimas?

 

¿Fuiste  tú, infinita tristeza?

Compañera de días

y noches interminables.

Fiel amiga del oprobio,

de las penas y el agobio

 

Detén su saña perversa

Libera mi corazón.

Deja que vuele indemne

Procurando encontrar

En el bronce de campanas,

Alegres voces que canten

A la vida con afán