Sufriría el mundo,
Porque no lo sufrieses tú.
Cargaría las tristezas
En mis hombros
Porque no entristezcas tú.
Me ataría al hambre
Y los temores mortales
Para qué no temieses tú.
Convertiría en escudo
Mi alma y los rosales,
Para qué las esquinas
Agudas del mundo
No te amenazaren
Ni te rasguñasen.
Sacaría el ave azul
De mi pecho,
Para qué cantara
Las dulces sonatas
Que le enseñases tú.
Sufriría el todo
Porque no lo sufrieses tú.
Las fobias
Y el subconsciente,
Las memorias
Que podrían ser de tono
Doliente.
La tortura del mundo,
El vaivén de los
Infieles,
Las falacias de corazones
Muertos.
Sufriría tu parte y la mía,
Y las libertades
Que no quisiesen trono,
Las palabras no dichas,
El fuego árido
De un infierno
Bajo el blanco de tus pieles.
Sufriría todo aquello,
Sólo por verte sonriente,
O con sería mueca
Como rostro de muñeca.
Sentirme doliente,
De lo bello
Que es quererte.
Qué sería sufrir consciente,
La dicha de mantenerte
Dentro de mi castillo
Plagado de loca
Gente,
Viviendo alegres,
En mis murallas de los
Cielos.
Aquellos donde quiero besarte
Donde sueño con tu voz
Donde construyó con pasión,
Ese sueño de realidades
Como reinos que gobiernas tú.