Roberto Carlos Pomares

Ensayo

La extensión de la carta

-una carta de amor-

es ese vacío con que las ausencias

nos impulsan a escribir versecillos;

a veces un montón de simplezas,

u otros rompecabezas de razones y sinrazón.

He ahí el corazón de ciertas metáforas.

La carta es blanca en esa obscuridad presente, gravitando

sin los símbolos, sin los miedos

garabateados de otras ansias desembocadas en angustia.

Así es el verso, prisionero de tanta manía de querer escribirte algo,

tal vez, un poemilla tonto y torpe porque aún te amo.