Rocío V-P.

NO PUDO SER…

 

Tu perfume penetró justo en mi seno

con tu voz iluminaste las veredas

pajarillos bailoteaban con sus vuelos

y los días parecían lustros en fiesta.

  

                                     Nos miramos las pupilas, endulzando

nuestra piel se erizó en tanta caricia

nos besamos con imanes en los labios

provocando mil volcanes de albricias.

 

Maravillas en centellas, nuestros pechos

ya vibraban, movimientos de epopeya

llamaradas encendieron nuestros cuerpos

incontrolables y candentes, las calderas.

 

Las borrascas inundaron en chubascos

empapando de tristeza, ardor sin brida

los latidos los sentimos esfumando

en instantes que duraron una vida.

 

Desolada sin tu dulce amor me quedo

encerrada y sin salida, en esta celda

en mi estro, poesía encuentro aliento

¡hubo amor, agradezco, aunque hoy ya muera!

 

 

 

 

 

 

 

 

Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce