Miro al cielo buscando un indicio,
no encuentro más que cientos de estrellas,
titilan como si estuvieran danzando,
pero yo no les veo sentido,
bajo la mirada y miro a la nada,
mis lágrimas corren sin ser llamadas.
¿Para qué me necesitan?
¿para qué existo?
si no valgo nada,
si soy como una hoja llevada por el viento,
un mar de personas siempre veo correr,
todos valen algo.
Miro mi rostro en el espejo,
buscando algún vestigio de luz,
mis ojos son solo dos cristales negros sin brillo,
ha sido suficiente,
mis lágrimas vuelven a surgir y las veo correr en mi reflejo.
Doy la espalda,
miro mi cuarto ya no veo color,
toco mi ropa insulsa y sin sentido,
hojeo mis libros una vez sintiendo el aroma de sus páginas,
era lo que me hacía sentir viva,
pero ni ellos ya pueden.
Me acerco al cuarto de mis padres,
ellos son los únicos que han de extrañarme y que nunca me olvidarán,
los únicos que me quisieron y no pensaron obtener algo a cambio,
me asomo y los veo dormir no sabrán hasta el otro día,
sé que los haré sufrir,
pero ya no lo soporto más.
Regresó a mi habitación sentándome en la cama,
jamás supieron que yo ya no vivía,
pienso en todos aquellos que pasaron por mi vida,
más lágrimas,
palabras fueron y palabras vinieron como dagas y cuchillas enterrándose,
si... yo herí entonces ¿para qué me necesitan?
Nada encuentro ni nada me encuentra,
¿qué es el amor?
¿qué es la compañía?
¿qué es la amistad?
¿qué es la honestidad?
¿qué es la realidad?
No hay nada para mí,
solo hay intereses de por medio,
me siento como un trapo usado y tirado muchas veces,
no siento pertenencia en nada,
¿para qué me necesitan? si nada hago bien,
solo soy carne sin valor.
Mejor me despido,
coloco mi cabeza sobre las almohadas,
la coloco en mi cien,
el gatillo jalo sin titubear,
esperando que el sonido se vea amortiguado,
sé que no descansaré.
Pero prefiero navegar en la nada,
que en una existencia carnal sin sentido,
¿para qué me necesitaban?.
-Adison-