Jose Adolfo

El Patio

 

El ucaro alardea belleza en el jardín de la Casa Grande

presiente días de verano 

 

Dos jóvenes limoneros

miran abrumadoras desde el rincón

a un lado en el patio

   pasar las tardes

en silencio

 

Al fondo

insipientes chaguaramos advierten

el frondoso aguacate

la grácil pumalaca

henchida de pubertad

 

En el centro del patio

solitario

un cocotero intenta abrazar al sol

besar la luna

bañarse de estrellas

 

Un poco más allá

imponentes cacaos

bajo sombras del viejo mango

atesoran secretos de la niñez

 

Sus hojas dulcifican el espacio

precipitan inertes al encuentro con la tierra

bucólica presencia en los recuerdos

amaneceres de verano

tardes de hastío

noches desnudas de luna

brisa que se escapa desde el Río 

a despertar las hojas de los árboles

 

Voluptuosos en la memoria

inquietos limoneros y ella permanecen

sea o no verano

el 13 de febrero