BassaiDaiRei

Somos un juego

Extraña, férrea, oscura, existencia:

creemos ser dueños del mundo constante

cuando somos moneda errante

 que abandonamos todo a una creencia. 

 

¿Fallaban, acaso, los griegos

cuando en la pira nos adornaban

los pétreos ojos y nos daban

con eso largo camino sin riesgos?

 

Amigo, fallaban en efecto,

excelentes sabios del tiempo,

que creían del cuerpo un templo

y que eran de talento selecto.

 

Somos piezas de ajedrez,

de la vida y la muerte.

Somos un eterno juego,

todos a la misma rápida vez.

 

El patrón, el enfermo y el dichoso,

el religioso, el moroso y el profano,

todos títeres de mano en mano,

inconscientes de la injusticia y el acoso.

 

Y así, saboreamos la muerta vida

Y la viva muerte

cuando las horas inertes, lentas,

suenan en la tenaz existencia árida.