Andra

Hablemos… del nudo… (Esto no es poesía, alomejor es prosa)



Te invito a que hablemos a que dejemos al lado prejuicios a entregar un sentimiento desnudo, sincero completamente verdadero… La verdad es que cada día que pasa la raza es devorada por las fosas abiertas de todos aquellos que pendientes van de tus horas. No es que me importe o no me importe pero suele confabularse aquel sentimiento al que describo en éste momento: como nudo atragantado en... mi garganta, claro ¡está! que se llama “impotencia” de querer hacer o decir... lo que tu raciocinio  dice; que simplemente no hagas.

Y recuerdo a mi madre que alguna vez me dijo: “si es bueno o malo, si es verdad o mentira la gente siempre tendrá que hablar de uno” y con aquella sonrisa en sus ojos, respondió de nuevo: “y si no hablan nada, hay que empezar a preocuparse por que somos totalmente invisibles para otros.”
Pero me hubiera gustado encontrar a alguien que valiera la pena conversar, transparente, casi noble más... en ésta urbe tan grande se extinguieron los verdaderos robles de antaño, llenos de sabia, sabiduría divina…
Hablemos así, como dice el sureño Chileno “A calzón quitao” es que... para ser bien hombrecito o buen mujercita hay que llevarlos bien puestos o por último llevarlos puestos al revés como para ayudarse con un contra…. (Para el mal de ojo)
Extraño lo que ya, no sé qué extraño… Será la pureza que carcomida en sus pliegues poco a poco empieza a disiparse… Como si fuera normal ver un hombre amputado a media calle tirando su propia silla, el semáforo en verde, el gentío solo pasa, y en sus huecas cabezas el mezquino pensamiento…. “Es solo una silla con ruedas\", dos manos inexpertas tratando de girar las ruedas, no funciona mucho… Aparece luz roja… Verde para el vehículo que tampoco intensión tiene de detenerse en el camino… Ufff!!… que impotencia… ¡que rabia! Hay que haber vivido; hay que haber tenido un amado en silla de ruedas para saber lo que el alma siente… Muda, atragantada, IMPOTENTE!!... (Esa es la verdadera palabra…)
Avanzan las horas, sigue el caudal del hastío verano, quema las pieles y a nadie se humaniza… ya no quedan humanos; en este mundo se extingue la especie… ¡Que impotencia! ver que esto suceda…
La sra. De la esquina no le gustan los gatos, los golpea, la sra. Rebeca los adora, alimenta a muchos por las noches…
Mi perro que nunca tuve no me protegió alguna vez, mordió mi alma, la mastico tantas veces… Más, nunca he dejado de quererle y recordarle (digamos que es una metáfora)
Mañana encumbraré mi viaje, para cargar mis baterías de nuevo allá ellos me esperan…