Arenita.

12 de Febrero (II)

Aquí el miedo aúlla, galopando en el asfalto,

todo el mundo en el silencio, está oliendo la apatía;

¿Quién más está llorando la partida de esos héroes?

que por su gran país, se jugaron la vida.

 

El rojo en el pecho, está corriendo en las aceras,

están sedientos de esa sangre joven e inexperta,

escupen gases como fuego, que les salen de la boca,

y se esparcen como el miedo, por debajo de las puertas.

 

¿Quién más llora la partida de los bravos estudiantes?

Aquí los llevo yo, como la sangre en las venas;

no se habrán ido en vano, les seguimos la pista,

y honramos su sangre, sin borrarles las huellas.

 

El miedo está presente aún en la oscura noche,

la maldad se disfraza tras música fiestera;

No se deja engañar, el pueblo angustiado,

ya no hay forma de parar, su gran alma de guerra.

 

Escupen truenos y hierro, de las manos del poder,

se escupe en nuestro pecho, la bala del silencio;

pero tenemos la fuerza, de seguir sin pararnos...

y estaremos para abrirle los ojos al lamento.

 

No hablen, mis hermanos, hoy nos llama nuestra madre,

iremos a salvarla, de alma abierta aunque nos duela...

y le daremos la vida, así sea muy tarde...

y daremos la vida, por la amada Venezuela.