Enrique del Nilo

¿POR QUÉ?

A veces me pongo a meditar:

si cien personas asoman

un poema a leer

y solo diez le comentan;

¿Qué ha podido suceder?

acaso no valía la pena,

por no despertar ni desagrado

para un reclamo arrancar.-

 

Quizá la indiferencia

sea el más sincero calificativo

para una grave ofensa

al arte de versar

 

Tampoco puedo olvidar,

que de los diez que comentan,

muchos lo hacen priorizando

el ánimo de la amistad,

más que la calidad

de lo que, lo escrito expone.

 

¡Entonces! ¿Por qué escribo?

quizá por masoquista,

tal vez para no llorar,

o acaso para gritar

lo que el corazón regurgita

sin ser capaz de plasmar.