Sabes jamás me pregunte que es el amor; en cierto sentido de respuesta alguna…
Incluso a veces pienso en ello como algo inédito, tal vez, pero una sencilla pregunta cambia la actitud de ese mismo sentimiento.
Las estaciones del tiempo pasan como el velo de una pluma, emigrando según su destino.
Quizás es de la misma manera en como el amor sigue el curso en una sola dirección.
No solo es cosa de entender o comprender el sentir de esta noción, sino saber qué hacer en su momento.
A veces uno mismo se habrá de enamorar pero con qué razón, esa misma pregunta se vuelve incógnita.
De tal manera que yo me he enamorado de la misma manera. Solo que esta vez no fue el pensamiento quien me lo dijo. Sino fue la intuición de mi corazón hablando por sí mismo.
Me sentaría junto a un lado de ti, declarando este hecho en una simple palabra. No importa el tiempo en cuanto a tu respuesta, sabré entender, mas solo mi corazón seguirá siendo necio por tu amor.
Me volveré alguien con quien puedas confiar, tal vez, en un principio no sea así, pero persistiré por tu amistad.
Indicare una estación en la cual podre mirar el reloj, quien determina mí tiempo de vida. Con gusto recitare en sinfonía tu nombre como ningún otro sentido en mí oír fuese más glamoroso.
Solo soy un hombre tonto que se enamoro, aprendiendo por primera vez, ver, la mirada que hechizo mi silenció por alegría.
Estrecha tu lazo junto a mí, así sabrás como me siento. Solo tú tienes el derecho ajeno a este corazón. Cambiar la voluntad si así lo deseas.
Sinceramente el amor anda vagando contagiando aquel que pueda amar por primera vez…