valentino arrabal

AGÓNICO

Sobre mi soleado hueso

Expuesto sobre la tierra

Como una espina hiriente,

El inmisericorde estrangulamiento del deseo

Por las venas serpentosas

Que me recorren todo el cuerpo,

Con la sangre cansada y ausente

Dándole paso

Al caudal monótono de los silencios.