L. Roberto M. Uriostegui

Una vez y ya

Déja a mis labios besar una vez los tuyos

permite a mis manos acariciar tu piel,

déjame soñar en que mañana aquí estaré,

y al abrir mis ojos encontrarte al lado mío.

 

Déjame ser solo tuyo una vez y ya,

pero si gustas puede ser una y otra y otra,

mis ojos no se cansarán de esperar

a que los tuyos caigan en mi realidad.

 

Y mientras mis manos recorren tu cintura

y mis labios temblorosos te besan sin igual,

te profeso amor puro sin frontera alguna,

a la vez te ofrezco un corazón abismal.

 

Es solo para ti este amor que me guardé,

es solo tuyo este poema que escribí

son tus mismos labios que plasmé

son tus mismos ojos que no pude describir.

 

Ahora, mi querida niña déjame pensar

que soy tuyo y tu solo mía

aunque sea por una vez y ya.