Rosa Baladron Rodriguez

TU MIRADA

 

Qué rápido acabó el sueño,

aquel que tu mirar despertó,

caí en el abismo de tus ojos,

desde entonces perdida estoy;

tan sólo fue el espejismo

de una remota ilusión.

Eso me dice la razón,

más mi terco corazón

no se somete al destino

que me obliga al olvido.

 

Tú en mi alma estás escrito

contra eso

nada puede el destino.

Días y noches sin rumbo

de enloquecidos suspiros,

deseando que mi vida

yo a ti te pueda entregar,

descifrando en las estrellas

si tú lo permitirás,

preguntándole al oráculo

si tú un día a mi vendrás,

queriendo encontrar un signo

en la infinidad del tiempo,

dedicando una oración

al eterno firmamento,

pidiendo a los angelitos

las flechas de Cupido,

suplicándole a los vientos

que te lleven mi recuerdo.

 

Desde que me vi en tu mirada,

por ella vivo embrujada,

y no quiero despertar.