Tula

La llamada

 

Y llegó la noche borrando luces,

deshaciendo caminos o apurándolos,

llevándome de la mano,

lenta, implacable, dueña de mi destino

y se coló en mi vida sin aviso

sin por qués o con ellos, pero noche.

 

Y el nuevo día trajo un sol a mis ojos,

ha sido tanta la oscuridad,

poco a poco se abre paso, avanza,

llena de claridad el día

en ella busco la calma,

es la luz,

la fuerza para subir a lo alto de la torre

o para bajar al borde del abismo.

 

Y el mar se deja escuchar,

me llama a su encuentro cercano

para poner distancia con los astros,

a gritos,

con su húmeda voz

rugiendo en la inmensidad

lo que la noche y el sol no pueden ver.