Andrea Valentina

Al Joven Peter Pan

Tal vez sea el color de cuando me miras. Esa ternura, la que te hace decir, hacer o callar. Y todas las palabras en que nos devenimos de buenos a locos, o a boligrafos perdidos en mis atrapasueños.
De ese riesgo se puede cometer lo no ensayado. Abordar el amor por la puerta equivocada o encontrarse servido y ofrendado por culpa y gracia de un poema que no abdica.
La suave compañía, la memoria en la cintura y el hermoso error de saberte un día niño, tendrán por siempre un lugar en mi corazón.

 Con afecto al joven Peter pan que siempre llevarás dentro.