mario mena mena

Tomando café Contigo

Sabes, hace varios años dejé la sensación de que esto no acabaría nunca

no he visto mucho el reloj pero siento que la película ya casi termina,

por mucho tiempo me distraje en la pantalla, el fresco, las palomitas

y el viaje por la piel y los besos de la mujer que me acompaña y tolera

 

Ahora, que he salido para tomarme un café contigo este rato de la tarde

te soy franco que este instante lo vivo con sentimientos encontrados.

No es que me de por reporcharte que me dejes quedarme  más tiempo,

que estuvo mal en el diseño que todo camino termine en alguna parte

o que tenga miedo que con el fin puede que todos los fuegos se apaguen.

 

Y, bueno, desde luego que lo sabes, no soy ni pretendo ser un santo,

pero tampoco pienso que merezca irme a dorar en el infierno,

no me exiges licenciarme en teología, sólo que te crea y que te ame,

y que te demuestre que es cierto, no con palabras chillonas y flacas,

ni con cantos o con rezos húmedos, fríos y fiambres.

Tu lo que me pides son hechos, concretos, firmes y constantes.

 

En fin, ¿te gusta ralo o fuerte el café?, ¿negrito o con leche, acaso?

¿que sea en una tasa pequeña, o mejor en un vaso grande?

Me aventuro a pensar que prefieres azúcar, porque tu la inventaste.

Aquí tienes este pan casero y unas tortillas con queso, calentadas,

come con gusto y confianza, es para saborearlo.

 

Pero, volviendo donde estábamos, y como te dijo Pedro,

\"tú lo sabes todo, y sabes muy bien que te amo\"

no te sigo por interés o por miedo, te sigo porque te amo

y tengo la osadía de creerme tu hijo, saber que soy semejante

al que dice \"Sea\", y brotan universos, galaxias y flores.

Tu sabes que espero que mi último día sea la víspera

de un segundo tiempo sin fin, sin dolor y sin llanto.

 

Aunque lo sabes, te lo digo, parecen cosas sin importancia

pero extrañaré en la cara de los jóvenes ese gesto dulce

de que nada va a pasar y que todo va a ser para siempre,

Dejar de ver  el vaivén de las caderas de ellas al caminar

ya me causa una gran nostalgia, te lo digo entre confianza

y pienso que me hará falta esos instantes mágicos

en que al mirarlas de perfil parecen una cresta de montaña

 

Como quien se va a un largo viaje dejando la gente que ama

me duele no ver más el gesto tierno de la gente mientras come

y la tendencia irremediable de todos a no perder la esperanza.